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Haces las maletas, cargas con ellas, taxi, aeropuerto, hotel. Las deshaces. Te marchas al otro destino: las haces, cargas con ellas, las deshaces… y el proceso se repite en bucle. ¿Te suena?

Viajar en crucero es comodidad. No tienes que estar preparando maletas y deshaciéndolas para moverte. Mientras tomas el sol a bordo del barco te vas acercando, casi sin darte cuenta, a cada uno de los destinos.

Además, tampoco tienes que preocuparte por la comida pues, a bordo de tu crucero, encontrarás un buen número de restaurantes y un buffet en el que disfrutar de deliciosa comida, siempre de calidad y temporada. Y, quieras lo que quieras, lo tendrás a dos pasos de distancia: tienda, piscina, gimnasio, espectáculos… adiós mapa, ¡hola confort!

Sin duda, una de las grandes ventajas: relajarte en un hotel flotante que te acerca a los mejores puertos del mundo.

Desde instalaciones clásicas como piscinas, solárium, teatro y gimnasios hasta algunas más revolucionarias como Spa, tobogán acuático, tirolina, pared de escalada, casino, pista de patinaje sobre hielo… Cualquier cosa que sueñes la puedes encontrar en un crucero. Así que, tanto para niños como adultos, ¡el ocio es un imprescindible! Y, además, se puede combinar: mientras los pequeños están en alguna actividad con otros niños de su edad, los padres pueden darse un masaje o disfrutar de un aperitivo. Suena irresistible, ¿verdad?

Solo debes decidir qué tipo de vacaciones quieres tener y nosotros te aconsejamos el barco que más se adecue a tus necesidades. Puede ser un barco más pequeño e íntimo con actividades enfocadas a la naturaleza, o uno más grande con ocio las 24 horas del día, ¡tú decides!

Sea cual sea, ¡la diversión siempre está asegurada!

Las ventajas de hacer un crucero en familia son infinitas, como la conectividad que ofrecen muchas navieras. Hay buques con camarotes que se conectan a través de puertas interiores, así la familia puede estar conectada en todo momento sin renunciar a la intimidad de cada uno.

La versatilidad de los cruceros también es clave: los niños y jóvenes tienen programas para ellos, mientras los padres se pueden relajar en alguno de los jacuzzis o saborear un cóctel recién preparado. Aunque también se pueden hacer infinidad de actividades juntos, bien sea a bordo del crucero, como ir al cine, a la piscina, a las atracciones, al teatro…o bien en tierra, visitando los puertos y disfrutando de las opciones que da el destino: museos, paseos, gastronomía ¡cada escala es única!

Además, muchas navieras tienen tarifas especiales para todo tipo de familias, como descuentos para los niños o precios especiales para grupos, por ejemplo.

Vacaciones en familia, ¡crucero en familia!

Alojarte en un hotel en un destino de ensueño suele ser mucho más caro que el precio del viaje en un crucero, piensa solo en lo que cuesta la noche por persona y añádele los traslados, las comidas, el ocio, los imprevistos… ¡Calcular los costes puede ser un auténtico infierno!

A bordo de un crucero evitas el caos con las facturas. Sabes lo que pagas desde el primer momento, además puedes aprovechar las ofertas de muchas navieras y viajar con Todo incluido. Así que, ¡a bordo nunca hay preocupaciones!

Además, en los cruceros tienes a tu disposición una multitud de lugares y puertos que, de otra manera, supondría un coste muchísimo mayor y una pérdida de tiempo en aeropuertos.

Viajar en un barco de crucero es mucho más que descubrir mundo. En los cruceros baratos y los cruceros de lujo el descanso y la huida de la rutina te dejarán como nuevo, feliz y relajado, ¿qué mejor momento para conectar con otras personas?

Hacer amigos a bordo es algo natural, tanto en niños, adolescentes y adultos. Gracias a la desconexión y el buen ambiente del barco, te sentirás cómodo y cercano a los compañeros de mesa y a los vecinos de camarote. Es una forma única de estrechar relaciones que perdurarán más allá de las paredes de un crucero.

Además de todas las ventajas principales, hay muchos otros puntos a destacar, como que a bordo de un crucero podrás comer todo lo que quieras a cualquier hora del día. Parece un sueño, ¿verdad? Esto es posible gracias al buffet que podrás encontrar dentro del barco. Es más, no solo podrás comer en un solo restaurante, sino que la gran mayoría de barcos incluyen más de un restaurante para que puedas ir al que más te guste. Y como en la variedad está el gusto, hay naves con una gran selección de restaurantes, desde italianos, japoneses, mexicanos, tradicionales hasta parrilladas, por ejemplo. ¡Que aproveche! Un buen crucero no solo te permitirá disfrutar y relajarte, sino que también es un gran medio para conocer gente mientras te diviertes. Así, tanto niños como adultos pueden crear vínculos que durarán para siempre. Viajar a bordo de un crucero barato, o un crucero premium o de lujo, es sinónimo de buena compañía. Otro factor que hará que quieras volver a repetir la experiencia es que en los cruceros no tendrás que preocuparte por nada de nada. Y es que en el mismo no solo te darán de comer y de beber, sino que te ofrecerán una gran cantidad de actividades para que pases el tiempo de una manera divertida y, lo que, es más, tendrás a una tripulación a tu disposición para todo lo que necesitas. Además, tanto los cruceros baratos como los de alta gama ofrecen excursiones por las diferentes ciudades por las que pasan, lo que quiere decir que, además de disfrutar, podrás conocer una gran cantidad de puertos diversos.

Por último, pero no menos importante, el factor decisivo en muchos casos: el precio, y es que, una vez pagues, no tendrás imprevistos. Al contrario que otros viajes, a bordo no tendrás ningún plus con el que no contabas pues conoces los gastos y las tarifas de antemano. Ahorrar en un crucero es muy fácil. Y, por si esto fuese poco, además podrás encontrar muchas ofertas de última hora, chollos, rebajas y precios especiales.

Está claro que viajar en un crucero te permite vivir toda una experiencia, única e inolvidable. Ahora solo falta elegir el que mejor se ajuste a ti. ¿Te ayudamos?